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PARTÍU CARLISTA: pola defensa de la nuesa tierra

Xuventúes Carlistes d'Asturies

JUVENTUDES CARLISTAS: Un proyecto para la Emancipación de los Pueblos de Las Españas.

JUVENTUDES CARLISTAS: Un proyecto para la Emancipación de los Pueblos de Las Españas.
Juventudes Carlistas somos una organización política juvenil, democrática y popular que lucha por la sustitución del actual Estado Español de estructuras liberal-capitalistas por un nuevo marco socio-político basado en la libre confederación de los Pueblos Trabajadores de Las Españas y en la construcción de una nueva sociedad de carácter humanista, autogestionario, socialista y ecologista.

 

Juventudes Carlistas como organización política de jóvenes carlistas es parte integrante tanto del Partido Carlista como del Pueblo Carlista. Juventudes Carlistas es la organización juvenil del Partido Carlista a nivel estatal, sin que ello suponga obstáculo alguno para que se desarrolle ideológica y políticamente de forma autónoma, siempre en consonancia con los fundamentos ideológicos del Partido Carlista, como para que se constituyan organizaciones juveniles carlistas en los ámbitos de Nacionalidad, Territorio Foral, Comarca o Municipio dentro del marco de relaciones federativas que siempre caracterizó la misma realidad del Partido Carlista.

 

Juventudes Carlistas como foco de resistencia ideológica al Neoliberalismo tiene como objetivo prioritario generar una nueva pedagogía política y lograr la formación integral de sus militantes. Nuestra labor como organización juvenil, participativa y autogestionaria es organizar resistencias, contribuir a la concienciación de los sectores juveniles de las clases populares y promover su participación en la creación de todo tipo de alternativas al orden socio-político vigente. Juventudes Carlistas se configura como una herramienta de formación, debate, participación y lucha de la juventud en los diferentes Países del Estado Español.

 

Juventudes Carlistas lucha por la re-construcción de Las Españas, es decir por el desmantelamiento del Estado oligárquico, la devolución de la soberanía a los Pueblos y la creación de un marco confederal, cuyo nacimiento y desarrollo es inseparable del ejercicio del derecho de autodeterminación, siendo además el único marco político desde donde se puede asegurar la supervivencia nacional de los diferentes Pueblos y su libertad social.

 

Juventudes Carlistas trabaja por incentivar y recuperar las riquezas de las culturas autóctonas de nuestros Pueblos como formas de vida y de expresión, y no como mero folclorismo. Las lenguas, las fiestas populares, las tradiciones ancestrales, los recursos alimentarios autóctonos, la música y danzas tradicionales, etc. de cada uno de los diferentes Países de Las Españas constituyen un deposito identitario fundamental a defender y revitalizar frente a los procesos de homogenización cultural impulsados por el Estado Español y por las necesidades del mercado neocapitalista.

 

El proyecto carlista de Las Españas no guarda ninguna analogía con el moderno Estado centralista ni con sus autonomías, concedidas de arriba a abajo, sino que remite a Identidades Populares fundamentadas en tradiciones y elementos étnico-culturales anteriores a la construcción del Estado unitarista en el siglo XIX, y a la sustitución de las antiguas comunidades y nacionalidades por provincias creadas artificialmente sin tener en cuenta las realidades culturales. Por tanto la reconstrucción de Las Españas supone tanto la recuperación de la Soberanía o la revitalización de las culturas tradicionales como la revisión de las fronteras administrativas impuestas (siempre que así lo decidan libre y democráticamente los habitantes de los territorios afectados), siendo éste un proceso que desborda los mismos limites del actual Estado español, pues está abierto a la libre incorporación de los territorios vasco y catalán sometidos al Estado francés, del territorio andaluz ocupado por el imperialismo británico y de las tierras leonesas integradas en el Estado portugués.

 

Juventudes Carlistas no plantea ningún pleito de tipo dinástico, sino socio-político, oponiéndose tanto a la actual Monarquía, heredera y continuadora directa de la dictadura franquista, como a las estructuras de poder centralistas y capitalistas en que se apoya. Juventudes Carlistas respecto a la forma de coordinación institucional máxima de Las Españas se declara accidentalista entre una estricta Confederación de Republicas (nunca una III Republica continuadora institucional del Estado liberal-centralista) o una Monarquía confederal y plurinacional.

 

Juventudes Carlistas de acuerdo con la filosofía humanista y comunitarista del Carlismo, que tiene unas raíces social-cristianas, defiende los Derechos Humanos en su globalidad, con todas sus consecuencias, denunciando pues la hipocresía de una sociedad que dice asumirlos pero cuyas estructuras impiden su desarrollo real y pleno.

 

Juventudes Carlistas en lucha contra la explotación destructiva del medio ambiente (factor intrínseco al productivismo economicista en que se fundamenta nuestra sociedad), defiende un modelo socio-económico sostenible y no beligerante con el entorno natural, la utilización de energías renovables, la salud pública y la calidad de vida.

 

Juventudes Carlistas lucha por la construcción del Socialismo, proponiendo nuevas vías más allá de la experiencia histórica de los modelos social-demócrata (que se limitó a gestionar el capitalismo sin modificar sus estructuras) y estatista soviético (que desembocó en un autoritarismo burocrático). Partiendo de las tradiciones cooperativistas y comunitaristas de nuestros Países, y asumiendo críticamente todas las experiencias autogestionarias del mundo, desde Juventudes Carlistas buscamos un sistema de formas pluralistas y federativas de propiedad y gestión social, siempre en función de la utilidad social, combinando la autogestión de los colectivos de trabajadores con una planificación democrática de la economía.

 

Juventudes Carlistas lucha pues por la instauración de un modelo de sociedad socialista, pluralista y autogestionario, rechazando todos los sistemas y formas de dominación, de explotación y de opresión (económica, social, cultural, política, ecológica, etc). Por tanto trabajamos por el nacimiento y el impulso de estructuras y practicas sociales que abran paso a unos contrapoderes comunitarios autoorganizados que autogestionen de forma realmente democrática y participativa los recursos materiales y humanos de los Pueblos. Unos contrapoderes que reconozcan y aseguren el ejercicio de la libertad en todos los ámbitos de la vida, donde las personas reafirmen y desarrollen al máximo todos los aspectos de su personalidad. Todo este proceso de re-construcción social es inseparable del desarrollo de una nueva ética social, que sustituya los valores y practicas individualistas de tipo liberal por unos valores y practicas de tipo comunitario.

 

Juventudes Carlistas opta así por una estrategia socio-política basada en el protagonismo popular y en el desarrollo de espacios comunitarios, pues el autogobierno comunitario es una practica social que solo podrá ser hegemónica mañana si es hoy ya una realidad dentro de los movimientos que buscan lograr una transformación social.

 

Nuestra lucha es la lucha de todos los Pueblos oprimidos del mundo. Creemos en la solidaridad universal como una herramienta para crear y extender la libertad más allá de la opresión existente. Juventudes Carlistas considera que la mejor forma de solidaridad con los pueblos del mundo es la derrota del neoliberalismo y del imperialismo en nuestra propia casa, en nuestros Países.

 

Juventudes Carlistas defiende el derecho de los Pueblos a dotarse de todos los medios que se consideren convenientes, de acuerdo con la coyuntura histórica, para lograr su Emancipación.

 

 

Contrainfórmate>>debate>>lucha
juventudescarlistas@hotmail.com

 

Por los derechos de los Trabajadores y de los Pueblos

Por los derechos de los Trabajadores y de los Pueblos

PENSAR GLOBAL, ACTUAR LOCAL

PENSAR GLOBAL, ACTUAR LOCAL

Estad firmes en la defensa de las Libertades para vivir libres


 
 

"...La era está pariendo un corazón,

no puede más, se muere de dolor

y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir..."

Silvio Rodríguez




Sólo hay una cosa que supera el cuadro alarmante de degradación física y medioambiental que presenta nuestro planeta: el espanto de muerte y miseria en el que vive la mayoría de los 6.000 millones de habitantes actuales.

El agujero de ozono, el cambio climático, la contaminación de las aguas, la destrucción masiva de recursos naturales, la lluvia ácida, o la marcha atrás en la biodiversidad no son catástrofes naturales inevitables. Tienen el mismo origen y factura que la agudización de las diferencias Norte-Sur, que la concentración de la riqueza en cada vez menos manos a costa de la pobreza y miseria de las tres cuartas partes de la población mundial, que las hambrunas en las que mueren millones de personas al año, las migraciones masivas, el crecimiento de las bolsas de pobreza en el propio Norte, los gastos escandalosamente multimillonarios en armamento, etc.

La ley del máximo beneficio, el individualismo y la insolidaridad, la destrucción de la naturaleza, la banalización cultural, la uniformización del pensamiento y la desaparición de pueblos y culturas, nos lleva a todos a un callejón sin salida.

Este es el gran reto que nos desafía a todo/as los que nos calificamos de izquierdas, ecologistas, o de cualquier teoría liberadora de la opresión económica y social. Mientras los planes sigan inspirándose en una visión del mundo que reduce la psicología humana a cuentas de pérdidas y ganancias y entroniza como finalidad de nuestras vidas el consumismo y la posesión de objetos de dudosa utilidad (aunque nos hagan creer en su necesidad), mientras esa falsa brújula guíe las decisiones, no habrá progreso humano.

Hay que parar esta locura y hay que hacerlo ahora y desde todos los sitios. Impulsando la vieja filosofía de "pensar global, actuar local", con el convencimiento profundo de que la lucha por salvar el planeta y por la libertad de la humanidad, se libra en todas y cada una de las batallas que tenemos cada uno/a en nuestro país. Cada uno de los conflictos, sea ecológico, laboral, nacional o social, por pequeño que sea, tiene una repercusión final en el computo global acumulado. Cada victoria y cada derrota cuentan.

Los carlistas apoyamos el antimilitarismo y la insumisión, la solidaridad y la concepción horizontal del poder, la lucha por las libertades nacionales y sociales, la lucha contra la derecha económica y política, la normalización lingüística de las nacionalidades históricas, la denuncia de la corrupción, los derechos humanos y las libertades democráticas... Son no solamente bellas palabras, sino realidades de lucha que se defienden con uñas y dientes. En las Juventudes Carlistas sabemos que el futuro de nuestro país y el de todo el mundo están íntimamente unidos y que sólo hay una forma de defenderlo: con claridad y firmeza.

 

Txabi Etxebarrieta

Txabi Etxebarrieta

"Y aquella persona que no quiere arriesgarse a nada, es que nada quiere hacer por su Pueblo, y por tanto está apoyando al opresor. Nadie está al margen de la política: o se hace la política del oprimido, o se hace la política del opresor, aunque sea pasivamente."

(Txabi Etxebarrieta)

XUVENTÚES CARLISTES

XUVENTÚES CARLISTES

¿QUÉ OFRECEMOS?



Una organización profundamente popular y luchadora, adscripta a un movimiento original y portador de centenarias tradiciones de poder y resistencia popular frente a las diferentes oligarquías que se han sucedido a lo largo de la historia en el dominio de nuestra Tierra; progresista pues entiende que la Historia no ha llegado a su final al revés de lo que pretenden bastantes intelectuales neoliberales y que un río para ser fiel a sus fuentes tiene que seguir avanzando hasta el mar, progresando hasta ese horizonte de Justicia y Libertad que fue y siempre será la meta del Carlismo; con estructuras democráticas y participativas de verdad, pues entendemos que la democracia no solo consiste en delegar el poder sino en participar, y por tanto si de verdad creemos en la Autogestión tenemos que predicar con nuestra labor diaria, con nuestro quehacer político; y cuyos rasgos más destacados son:

-          En cuanto a estructura interna: totalmente federal en consecuencia con nuestra defensa del Federalismo y del principio de Subdiaridad/Autogestión Global, estando por tanto todos los niveles de organización dotados de autonomía, muy simplificada de forma que no existen ni interferencias burocráticas ni órganos no cercanos a la base que puedan degenerar en elites que marcan por si solas la línea a seguir como ocurre en los partidos liberales o autoritarios (ya sean fascistas o leninistas); en definitiva una organización que todavía esta construyéndose, donde todos participamos directamente en la construcción de lo que puede y debe llevarnos a un mañana mejor y donde se practica diariamente la democracia en el sentido exacto de la palabra.

-          En cuanto a actividad política: abierta a la colaboración con las restantes asociaciones juveniles, con todo tipo de movimientos sociales , políticos, cívicos o culturales, respetando su independencia y sin ningún tipo de aspiraciones manipuladoras, respeto que también esperamos; no personalista ni dogmática, pues no nos consideramos ninguna “vanguardia” poseedora de la solución absoluta a todos los males sociales, pues creemos que el cambio social y político no puede ser fruto de la acción de una minoría sino que es cosa de todos, de todo el pueblo (ya que un verdadero cambio democrático exige una concienciación y una responsabilizacion del pueblo), algo totalmente enfrentado a la ideología y actuación de los partidos que componen la partitocracia actual que esta basada en la alineación y pasividad; coherente con los planteamientos porque no pesan sobre nosotros hipotecas o condicionamientos de ningún grupo de presión pues no debemos nada a nadie a diferencia de los partidos parlamentarios y de otros que son extraparlamentarios, que están endeudados de por vida para con la oligarquía bancaria, y por tanto su política nunca será ni popular, ni socialista, pues siempre estará subordinada a los intereses de esta oligarquía.

-          Que no duda en enriquecer su centenario pensamiento con las experiencias validas de otras corrientes, y que se mantiene abierta a nuevas investigaciones y aportaciones de sus integrantes, sin apriorismos ni exclusivismos empobrecedores.

-          Que no estará vinculada a ningún partido parlamentario o lobby poderoso pero que si esta vinculada a un partido que no entra en el juego del caciquismo, de la demagogia y de la corrupción del actual sistema, y que por tanto fue marginado salvajemente en la formación del actual Régimen (la llamada Transición “Democrática”), impidiéndosele su participación en las primeras elecciones postfranquistas.

-          Que no es rica en recursos económicos pero si en ganas de hacer algo por un mañana más democrático y justo que el día de hoy, en calidez humana y en practicas democráticas.

-          Que considera como principios fundamentales de nuestra actuación el compromiso y la participación , llevando nuestras practicas autogestionarias e ideas humanistas a todos los ámbitos de la sociedad, participando en aquellos movimientos sociales cuyos planteamientos sean semejantes a los nuestros y que también son instrumentos útiles para la construcción de la sociedad que deseamos.

-          Que como ya hemos dicho antes esta adscripta a un movimiento cuya historia esta fuertemente unida a la historia de los distintos Pueblos hispánicos y de su luchas contra la construcción del estado centralista y la implantación del sistema capitalista de tal forma que son esas luchas las que formaron su esencia; que recoge unas tradiciones de poder popular cuyas raíces se pierden en la Edad Media; que ha luchado, lucha y luchara siempre por reconquistar nuestros derechos, nuestros derechos como Pueblos, los Pueblos de Las Españas, al autogobierno político y económico.

-          Que además sigue considerando como alternativa valida al actual sistema y solución para los problemas de nuestra sociedad el Socialismo de Autogestión , y que ofrece su colaboración a los restantes colectivos autogestionarios que, en diferentes campos de actuación ciudadana, están poco a poco sembrando la semilla de una sociedad mejor.

Si no has encontrado aún una vía de participación, o si la has encontrado pero piensas como nosotros, que es necesario aunar esfuerzos para forzar la salida de una situación social cada día mas injusta.

Ponte en contacto con nosotros en:

jaimista@hotmail.com  

Porque un futuro mejor para todos, depende también de tu compromiso.

Asturianismu

Asturianismu

En llucha pola identidá, cultura y llibertaes del nuesu Pueblu 

El Carlismu dempués de dos sieglos de llucha por Asturies, ye la más vieya de les fuerces polítiques asturianistes ¿pero qu'entendemos por patriotismu asturianu? ¿en que consiste l'asturianismu carlista? Pa nós el compromisu asturianista significa lluchar:

1)      Pol caltenimientu, recuperación y modernización de les tradiciones de la nuesa Tierra, de la nuesa cultura popular, de la nuesa identidá como País

2)      Pola promoción y oficialidá de la Llingua Asturiana.

3)      Pola reconocencia de la soberanía del pueblu asturianu, fía de los nuesos medievales Fueros, frente al centralismu que dende va trés sieglos impónsenos dende Madrid. D'esta soberanía foral emana el derechu del pueblu asturianu a autogobernarse y participar llibremente nun marcu federal español primeramente apautáu.

4)      Por que Asturies constitúyase políticamente nuna federación de conceyos: de la mesma forma que refugamos el centralismu madrilanu refugamos la esistencia d'otru centralismu a nivel asturianu

5) Pola creación d'un marcu asturianu de relaciones llaborales: nun mundu globalizáu'l pueblu trabayador asturianu debe dotase de ferramientes pa regular y defender los sos intereses específicos.



DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS. Argel, 4 de julio de 1976

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS. Argel, 4 de julio de 1976

Preámbulo

Vivimos tiempos de grandes esperanzas, pero también de profundas inquietudes,

- tiempos llenos de conflictos y de contradicciones,

- tiempos en que las luchas de liberación han alzado a los pueblos del mundo contra las estructuras nacionales e internacionales del imperialismo, y han conseguido derribar sistemas coloniales,

- tiempos de luchas y de victorias en que las naciones se dan, entre ellas o en su interior, nuevos ideales de justicia,

- tiempos en que las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas desde la Declaración Universal de los Derechos del Hombre hasta la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados, han expresado la búsqueda de un nuevo orden político y económico internacional.

Pero son también tiempos de frustraciones y derrotas, en que aparecen nuevas formas de imperialismo para oprimir y explotar a los pueblos.

El imperialismo, con procedimientos pérfidos y brutales, con la complicidad de gobiernos que a menudo se han autodesignado, sigue dominando una parte del mundo. Interviniendo directa e indirectamente, por intermedio de las empresas multinacionales, utilizando a políticos locales corrompidos, ayudando a regímenes militares que se basan en la represión policial, la tortura y la exterminación física de los opositores; por un conjunto de prácticas a las que se les llama neo-colonialismo, el imperialismo extiende su dominación a numerosos pueblos.

Conscientes de interpretar las aspiraciones de nuestra época, nos hemos reunido en Argel para proclamar que todos los pueblos del mundo tienen el mismo derecho a la libertad, el derecho de liberarse de toda traba extranjera, y de darse el gobierno que elijan; el derecho, si están sojuzgados, de luchar por su liberación, y el derecho de contar en su lucha con el apoyo de otros pueblos.

Persuadidos de que el respeto efectivo de los derechos del hombre implica el respeto de los derechos de los pueblos, hemos adoptado la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos.

Que todos los que, a través del mundo, libran la gran lucha, a menudo con las armas en la mano, por la libertad de todos los pueblos, encuentren en la presente declaración la seguridad de que su lucha es legítima.



Sección I. Derecho a la existencia.

Artículo 1.

Todo pueblo tiene derecho a existir.

Artículo 2.

Todo pueblo tiene derecho al respeto de su identidad nacional y cultural.

Artículo 3.

Todo pueblo tiene el derecho de conservar en paz la posesión de su territorio y de retornar allí en caso de expulsión.

Artículo 4.

Nadie puede ser, debido a su identidad nacional o cultural, objeto de masacre, tortura, persecución, deportación, o expulsión, o ser sometido a condiciones de vida que puedan comprometer la identidad o la integridad del pueblo al que pertenece.



Sección II. Derecho a la autodeterminación política.

Artículo 5.

Todo pueblo tiene el derecho imprescriptible e inalienable a la autodeterminación. Él determina su status político con toda libertad y sin ninguna injerencia exterior.

Artículo 6.

Todo pueblo tiene el derecho de liberarse de toda dominación colonial o extranjera directa o indirecta y de todos los regímenes racistas.

Artículo 7.

Todo pueblo tiene derecho a un régimen democrático que represente al conjunto de los ciudadanos, sin distinción de raza, sexo, creencia o color, y capaz de asegurar el respeto efectivo de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales para todos.



Sección III. Derechos económicos de los pueblos.

Artículo 8.

Todo pueblo tiene un derecho exclusivo sobre sus riquezas y sus recursos naturales. Tiene derecho a recuperarlos si ha sido expoliado, y a cobrar las indemnizaciones injustamente pagadas.

Artículo 9.

Puesto que el progreso científico y técnico forma parte del patrimonio común de la humanidad, todo pueblo tiene el derecho de participar de él.

Artículo 10.

Todo pueblo tiene derecho a que su trabajo sea justamente evaluado, y a que los intercambios internacionales se hagan en condiciones de igualdad y equidad.

Artículo 11.

Todo pueblo tiene el derecho de darse el sistema económico y social que elija y de buscar su propia vía de desarrollo económico, con toda libertad y sin injerencia exterior.

Artículo 12.

Los derechos económicos antes enunciados deben ejercerse en un espíritu de solidaridad entre los pueblos del mundo y teniendo en cuenta sus respectivos intereses.



Sección IV. Derecho a la cultura.

Artículo 13.

Todo pueblo tiene el derecho de hablar su propia lengua, de preservar y desarrollar su propia cultura, contribuyendo así a enriquecer la cultura de la humanidad.

Artículo 14.

Todo pueblo tiene derecho a sus riquezas artísticas, históricas y culturales.

Artículo 15.

Todo pueblo tiene derecho a que no se le imponga una cultura extranjera.



Sección V. Derecho al medio ambiente y a los recursos comunes.

Artículo 16.

Todo pueblo tiene derecho a la conservación, la protección y el mejoramiento de su medio ambiente.

Artículo 17.

Todo pueblo tiene derecho a utilizar el patrimonio común de la humanidad, tal como la alta mar, el fondo de los mares, el espacio extra-atmosférico.

Artículo 18.

Al ejercer los derechos precedentes, todo pueblo debe tomar en cuenta la necesidad de coordinar las exigencias de su desarrollo económico con las de la solidaridad entre todos los pueblos del mundo.



Sección VI. Derechos de las minorías.

Artículo 19.

Cuando, en el seno de un Estado, un pueblo es una minoría, tiene derecho a que se respeten su identidad, sus tradiciones, su lengua y su patrimonio cultural.

Artículo 20.

Los miembros de la minoría deben gozar sin discriminación de los mismos derechos que los otros miembros del Estado, y participar en iguales condiciones que ellos en la vida pública.

Artículo 21.

Estos derechos deben ejercerse respetando los legítimos intereses de la comunidad en su conjunto, y no pueden servir de pretexto para atentar contra la integridad territorial y la unidad política del Estado, cuando éste actúa en conformidad con todos los principios enunciados en la presente declaración.



Sección VII. Garantías y sanciones.

Artículo 22.

Todo incumplimiento a las disposiciones de la presente declaración constituye una transgresión a las obligaciones para con toda la comunidad internacional.

Artículo 23.

Todo perjuicio que resulte de una transgresión a la presente declaración debe ser íntegramente reparado por el causante.

Artículo 24.

Todo enriquecimiento en detrimento de un pueblo, por violación de las disposiciones de la presente declaración, debe dar lugar a la restitución de los beneficios así obtenidos. Lo mismo se aplicará a todos los beneficios excesivos obtenidos por inversiones de origen extranjero.

Artículo 25.

Todos los tratados, acuerdos o contratos desiguales, suscritos despreciando derechos fundamentales de los pueblos, no podrán tener ningún efecto.

Artículo 26.

Las cargas financieras exteriores que han llegado a ser excesivas e insoportables para los pueblos dejan de ser exigibles.

Artículo 27.

Los atentados más graves a los derechos fundamentales de los pueblos, sobre todo a su derecho a la existencia, constituyen crímenes internacionales que entrañan la responsabilidad penal individual de sus autores.

Artículo 28.

Todo pueblo cuyos derechos fundamentales sean gravemente ignorados tiene el derecho de hacerlos valer especialmente por la lucha política o sindical, e incluso, como última instancia, por el recurso a la fuerza.

Artículo 29.

Los movimientos de liberación deben tener acceso a las organizaciones internacionales y sus combatientes tienen derecho a ser protegidos por el derecho humanitario de la guerra.

Artículo 30.

El restablecimiento de los derechos fundamentales de un pueblo, cuando son gravemente ignorados, es un deber que se impone a todos los miembros de la comunidad internacional.